Leyenda Kunaykuy: el origen de la comunicación


Cuentan los ancestros que antes de que el mundo fuera mundo y cobrara sentido, el tiempo y el espacio eran oscuros, lúgubres y estáticos. Ningún ser humano sobre la tierra podía experimentar el amor, la felicidad o la tristeza. La vida era uniforme, sin matices ni contrastes. Sin brillo.
Los hombres desposeídos de conocimiento y emoción alguna no podían relacionarse entre sí. El mundo era un CAOS.
Preocupados Inti (el Dios Sol) y Killa (la Diosa Luna) decidieron crear a cuatro seres especiales en forma de colibrí que representarían en un futuro no muy lejano, las fuerzas y talentos esenciales para dar lugar a la vida humana en la tierra: sabiduría, ritmo, emoción y color.
Inspirado el Dios Inti exclamó:

- La
sabiduría será el fruto de vivir, se adquirirá todos los días muy de a poco, será el mensaje que cada experiencia otorgue, permitirá mantener el equilibrio, ayudará a salir de difíciles situaciones, será la fuerza del conocimiento, el saber que permitirá llevar adelante acciones, deseos, y sueños -.
- La emoción será el sentir del cosquilleo cuando las miradas se entrecrucen, el suave calor que recorra el cuerpo cuando el peligro pase, el frío intenso que invada el corazón cuando la primera lágrima brota y lo que provoque esa curva que dibujan los labios cuando un sueño se cumple. La intuición será su guía - continuó Killa.
- El ritmo -siguió ella- será la fuerza que desde lo más profundo llenará de vida el universo, el latir del corazón…-
- El devenir del tiempo y los acontecimientos, eso que se proyecte, se materialice y se logre - agregó Inti... -
- Será también el palpitar que alentará para seguir adelante, lo que marcará el pulso de la vida - concluyó Killa.
- El color - continuó el Dios Sol - representará la fuerza que reparta brillo al mundo. Podrá ser intenso o suave... - Brillante o sutil -  intervino la diosa luna. - Será la traducción de las emociones a infinidades de tonos, la inspiración creativa, lo que a todo dará vida - terminó el sol.
Y así fue como luego de conferirles los poderes fundacionales de la comunicación y la creatividad, cada una de las fuerzas fueron enviadas a un rincón del mundo donde crecieron en soledad, sin saber una de la otra.
Pero un día algo cambió. El momento era el indicado. La sabiduría, la emoción, el ritmo y el color habían adquirido individualmente el poder y la madurez necesaria, por lo que Inti y Killa revelaron el sagrado secreto por el que habían sido creadas. Es así como los Dioses anunciaron a las pequeñas aves que no estaban solas en ese oscuro mundo, y que tenían una misión que llevar adelante.
De esta manera pudieron saber que cada una de ellas representaba una fuerza comunicadora creadora, que su destino era otorgarle sentido al mundo, y que esto sólo podría lograrse mediante el encuentro, el encuentro que es esencial también para la vida humana en comunidad (comun-unidad).
Para cumplir la misión deberían confluir para reunirse en algún lugar de ese inmenso universo gris.
Antes de despedirse los Dioses recordaron que cuando el encuentro sucediera el misterio quedaría resuelto... Kunaykuy: la comunicación que a todo da vida, es el corazón de las civilizaciones humanas.
Guiadas por la intuición que les proporcionó su poder cada una de las aves emprendió un largo y agotador viaje que culminó un maravilloso día con el tan esperado encuentro.
Fue así cuando de un destello cegante el mundo tomó color, los hombres y mujeres sintieron, descubrieron y se emocionaron intensamente. La quietud se transformó en movimiento, el pulso del tiempo comenzó a latir y el mundo por fin cobró sentido.
Cuenta la leyenda que desde entonces, cuando sabiduría, emoción, ritmo y color se encuentran nace la magia de Kunaykuy… Diosa de la Comunicación Creativa.

Kunaykuy es comunicación en Quechua. Una de las lenguas madre de los que habitamos estos lares del planeta tierra.



Comentarios

Entradas populares